El oro es uno de los metales más valiosos. Un valor que, precisamente, se presta a que las joyas sufran constantes imitaciones. Tanto es así que en muchas ocasiones es prácticamente imposible distinguir si se trata de este metal o no. Aquí te vamos a mostrar una serie de trucos caseros y profesionales que responden a la pregunta cómo saber si es oro.
Un profesional con la suficiente experiencia sí tiene los conocimientos necesarios para saber si una joya es de oro o no. Además, suele emplear una serie de métodos y técnicas para reconocer este metal. Pero, ¿y si tienes una joya en casa?, ¿cómo puedes saber si es de oro o se trata de una imitación?
Para reconocer este metal, puedes seguir los consejos y recomendaciones que te mostramos a continuación. Algunos son muy sencillos y harán que reconozcas la joya a simple vista. Otros, en cambio, son algo más complejos y requieren de una serie de conocimientos y, en algunos casos, de un poco de cuidado.
Las joyas de oro suelen presentar un sello que las identifica como tal. Una marca que refleja el número de quilates y su pureza. Fíjate bien si tu joya tiene esta marca, ya que es muy pequeña. De lo contrario, probablemente se trate de una imitación de oro y no se corresponda con una joya de este metal.
Generalmente, la marca del oro aparece representada por un dibujo:
La marca también puede reflejar un número oficial que indica el porcentaje de oro del que se compone la pieza. Un sello que suele ser un número comprendido entre el 1 y el 999 o de 0 a 24 quilates.
Una impresión visual de la pieza es otro de los métodos a emplear para saber si es de oro o no. El oro es un color uniforme y se muestra diferente a las piezas que imitan este metal. En este último caso, aparecen zonas más desgastadas y tonalidades diferentes. El oro puro, en cambio, siempre mantiene su color incluso si se desgasta.
Morder la joya también te puede ayudar para saber si es de oro. Evidentemente, debes hacerlo con cuidado, tanto por tus dientes como por la pieza en sí. Si al morderla aparece una hendidura, se trata de oro puro. ¿Por qué? Pues porque el oro es un metal blando y puede verse afectado ante una mordedura.
¿Tienes en casa un imán potente? Pues este objeto te ayudará a saber si tu joya es de oro o es falsa. Solo tienes que acercar el imán a la joya. Si la atrae, no es una pieza de oro, ya que este metal no es magnético. Más bien se tratará de una pieza de metal bañada en oro.
¿Cómo saber si es de oro por medio de la prueba de la densidad? Muy sencillo:
Si la medida corresponde con la densidad del oro en función de sus quilates, la pieza será de oro. De lo contrario, estamos ante una imitación.
El ácido nítrico es un elemento corrosivo que debes emplear con cuidado. En este caso, hay que colocar la joya sobre una placa de acero inoxidable y verter unas gotas de ácido nítrico. Si la pieza adquiere una tonalidad verde oscura o blanca, no es de oro puro. Pero si no cambia de color, el metal empleado es oro.
Hasta ahora hemos visto trucos y remedios caseros que puedes emplear fácilmente. Pero, ¿sabes cómo los profesionales logran determinar si una joya es o no de oro?
Con ácidos y piedras de toque.Hay otros métodos más prácticos y sencillos para aquellos que se pregunten cómo saber si es de oro una joya. Métodos que, además, puedes realizar en casa sin problema y con productos como el limón, el vinagre blanco, el fuego o un tubo de pasta de dientes.
Gracias al carácter ácido del jugo de limón podrás comprobar si tu joya es de oro o no. Solo tienes que cortar un limón y exprimir unas gotas sobre la pieza. Si al limpiar las gotas con un paño blanco la joya adquiere un tono negro, no es de oro. Pero si el color se mantiene, estamos ante una pieza de este metal.
El vinagre blanco actúa de forma parecida al limón. Para esta prueba, debes introducir la joya en un recipiente con un poco de vinagre blanco, dejándola allí al menos unos 15 minutos. Si al sacarla ves que el color cambia, no es oro; pero si se mantiene brillante, sabrás que es de este metal.
Para este truco puedes emplear una cerilla o un mechero. Acerca la llama de fuego a tu joya durante un minuto y observa el color que adquiere. Si la pieza no se oscurece al contacto del fuego, estamos ante oro puro. Pero si adquiere un tono oscuro o incluso se derrite, será de imitación o bañada en oro.
Sí, la pasta de dientes es otro de los métodos que responden a la pregunta cómo saber si es de oro. Pon un poco de pasta en tu cepillo y frota la joya de forma suave como si quisieras tallarla. Si consigues que la pieza se raye, no es de oro.
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