El año 2022 va a comenzar con una inflación galopante. Una de las consecuencias es la pérdida de poder adquisitivo de nuestro bolsillo, otra consecuencia es la dificultad de elegir las inversiones: la elección del oro para comenzar el año invirtiendo puede ser una buena respuesta.
En primer lugar, debemos tratar de entender que el objetivo mínimo que le tenemos que pedir a nuestra inversión o nuestro ahorro es batir a la inflación: otra cosa es que lo consiga, pero ese debería ser nuestro objetivo inicial en todos los casos.
El problema es que, en procesos de inestabilidad de los precios, las inversiones también se vuelven inestables y esto no es para todos los usuarios ya que el estrés de la exposición al riesgo es difícil de gestionar. ¿Qué hacer en estas situaciones? Pues probablemente invertir en oro sea una de las mejores respuestas.
Vamos a empezar por lo evidente: la inversión en oro tiene una diferente relación con los mercados que la que puede tener cualquier producto financiero.
Por ejemplo, si invertimos en una acción dependemos de cómo evoluciona en el mercado, esta evolución a su vez depende de muchos factores entre los que la inflación es uno de ellos: el encarecimiento de los precios puede afectar al desarrollo de la actividad de la empresa que representa el activo.
Es decir, la gran mayoría de productos financieros guardan una relación directa con lo que está ocurriendo en los mercados. En el caso del oro esto no ocurre del mismo modo.
Históricamente el oro se comporta con mucha resistencia en momentos complicados en los que los precios suben (y también en momentos de deflación). Esto ocurre porque no existe una relación directa entre lo que ocurre en los mercados y su valor.
Es perfectamente posible que en un entorno de crisis el valor del oro no sólo se mantenga sino aumente incluso por encima de las rentabilidades de productos financieros.
Otro factor importante en un momento como el actual es la liquidez. Aunque existen productos financieros con capacidad de aportar liquidez, se pueden ver lastrados por cuestiones como las comisiones de reembolso, la fiscalidad, etc.
En el caso de la inversión en oro no sólo se mantiene la liquidez, también resulta más fluida y asequible ya que su valor es relativamente constante y no se va a ver influido por otros factores como le ocurre a, por ejemplo, los fondos de inversión.
Realmente existe formas muy diversas de invertir en oro, desde productos financieros de inversión directa, hasta derivados, etc. pero, probablemente en un contexto como el actual sea la inversión en oro físico una de las más interesantes.
El hecho de adquirir lingotes de oro certificados que aportan garantías y seguridades sobre su valor, nos otorga la liquidez que estábamos buscando, la confianza de una inversión defensiva y con capacidad de revalorización, y, siempre, un activo del que se tiene visión positiva y demanda. Y estos dos aspectos son muy importantes:
El oro físico mantiene a lo largo del tiempo una visión positiva de activo estable. Esto es fundamental para entender la importancia de invertir en oro. La visión positiva, aunque no genere valor directo, si genera estabilidad y en una herramienta que busca capear los malos momentos obteniendo rendimiento, esto es fundamental.
Por otro lado, la demanda de oro físico es una realidad. Se trata de un metal precioso que se utiliza no sólo desde el punto de vista especulativo, sino también a través de diferentes industrias como la electrónica, industrial, joyería, etc.
Así que, tenemos por un lado un activo que tiene una presencia de mercados notable y genera demanda que lo revaloriza, y, por otro lado, a un metal precioso con una imagen positiva que a lo largo del tiempo no sólo se ha mantenido si no se ha puesto en alza: no olvidemos que históricamente el oro ha sido el motor de los tesoros públicos en las naciones.
Como ya te hemos comentado la opción más interesante es adquirir lingotes de oro certificados. Esto lo vas a obtener en entornos profesionales de primer nivel y garantías.
No tiene mucho sentido decidir una inversión para combatir riesgos y hacerlo arriesgando en el modelo de compra o la legitimidad de lo que se invierte.
Te animamos a que compruebes con nosotros lo que verdaderos profesionales te pueden ofrecer: adquirir los lingotes certificados pero amparado en una buena asesoría, que te ayude a entender el tipo de inversión que estás realizando, y, por supuesto, que sea capaz de ofrecerte no sólo el servicio de venta y asesoramiento, sino también la posventa y en el futuro la recompra de tus inversiones.
En definitiva, poner en manos de profesionales algo tan valioso como el destino de tu inversión en oro en 2022.
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