Aunque lo asociamos con el lujo, con el poder, con cierto halo romántico de la historia, la verdad es que comprar oro es probablemente una de las mejores inversiones que puedes llevar a cabo, más aún, en tiempos de incertidumbre o como valor seguro.
Y es que, desde el punto de vista de la inversión, muy lejos queda esa imagen histórica y romántica del oro como un metal precioso al alcance sólo de las elites. Hoy en día, de hecho, la compra de oro físico resulta mucho más sencilla y asequible.
Por ello, y por lo que de valor añadido en nuestras inversiones puede suponer, vamos a repasar cinco claves muy importantes que deberías tener en cuenta para poner en valor lo interesante que sería para tu inversión y ahorro comprar oro físico.
Este es un elemento fundamental. Deberías prestar mucha atención ya que marca una diferencia notable con la gran mayoría de activos.
Por ejemplo, piensa en una inversión en fondos. Los fondos de inversión a su vez, en general, van a invertir en acciones de bolsa. El movimiento de la bolsa afectará de manera directa en la inversión. Un entorno de crisis hará daño a nuestra inversión, y un entorno de crisis aguda sin duda nos haga perder dinero que, será difícil recuperar.
Sin embargo, el oro no guarda correlación con los movimientos de mercado, o al menos no guarda una correlación directa. Esto significa que incluso en entornos muy complicados de crisis económica, el oro resiste mucho mejor los embates de la crisis. No sólo resiste, sino que, históricamente, también puede remontar por encima de la crisis, aumentando su valor. A esto se debe sumar el hecho de ser un activo histórico que de manera sistemática mantiene tendencias de revalorización y carácter defensivo.
Esta clave es muy fácil entender. Pongamos un símil. Si decimos criptomonedas, vas a encontrar partidarios, detractores, miedo, dudas y una imagen media complicada. Sin embargo, si decimos oro el único cuestionamiento puede ser la rentabilidad del momento, pero el activo no se cuestiona, siempre mantiene un sesgo positivo.
Este sesgo positivo no tiene un único origen. Hay una parte directamente relacionada con el inconsciente colectivo, en el cual se visualiza el oro como el metal precioso por excelencia, y como un símbolo de seguridad, no en vano, históricamente durante siglos los bancos se han mantenido respaldados por oro, y las naciones se han mantenido respaldadas por oro. Pero, además, el sesgo positivo también tiene que ver con cuestiones más actuales, por ejemplo, la descorrelación con los mercados a la que nos referíamos en el punto anterior.
En definitiva, la visión positiva lo que otorga es un plus de seguridad. Es cierto que en sí mismo el hecho de que un activo tenga una apreciación positiva no ofrece un beneficio directo, pero, no es menos cierto, que al no tener una correlación directa con el resto de mercados, el valor de la visión positiva es importante, sobre todo si unimos al siguiente punto: la liquidez.
Este es otro aspecto fundamental para entender la importancia de comprar oro como inversión. Pocas inversiones son tan líquidas como el oro. Piensa, por ejemplo, en todas esas piezas de oro que tienes en casa y no te sirven o no utilizas, joyas rotas piezas antiguas que no tengan un gran valor sentimental, lo creas o no eso es dinero: acudes a un buen comercio especializado en compraventa de oro y obtienes liquidez inmediata.
Si esto lo aplicas a la compra de lingotes de oro podrás entender que obviamente, la inversión es tremendamente líquida. Podríamos poner un ejemplo extremo, podemos comprar oro hoy y lo podemos vender mañana y convertirlo en dinero. Incluso en el mismo día. Desde luego no es el objetivo, pero lo que esto nos indica es que, a diferencia de otros tipos de inversiones o de modelos de ahorro, en el momento en el que necesitemos convertir nuestra inversión en oro, el líquido lo vamos a poder hacer de manera muy rápida.
Aunque hemos visto claves más que suficientes para entender la importancia del oro, obviamente nada de esto serviría si el oro no tiene demanda. Si no existiera demanda el oro no tendría movilidad y bajaría de valor.
Pero, precisamente, es todo lo contrario. Se trata de un activo con una gran demanda y además una demanda muy variada. En el artículo nos hemos centrado en el oro como herramienta de inversión, pero piensa que no es solamente un activo especulativo, también es un metal precioso que se utiliza en la fabricación de determinados productos electrónicos, que se utiliza como respaldo a inversiones o, de manera todavía más cercana al consumo, se utiliza para la joyería, etc.
Por tanto, estamos ante un activo que, efectivamente, tiene una gran demanda y se mueve mucho en el mercado propio.
Por último, aunque pueda parecer una clave menor, tenemos que centrarnos en la falta de riesgo de divisa. Y es que, el oro no guarda correlación con ninguna divisa. Por tanto, no le va a afectar el cambio de divisa ni le va a afectar el riesgo de divisa. Va a mantener su valor independientemente de la divisa, por tanto, es una herramienta de inversión muy útil tanto en entornos de crisis monetaria como en periodos de alta inflación.
Si has llegado hasta aquí, y las claves que te hemos aportado te han parecido interesantes, el siguiente paso es que te informes de manera adecuada sobre cómo comprar oro. Comprar oro en lingotes requiere confiar en buenos profesionales, que te brinden asesoría, y que te ayuden a entender un poco más el modelo de inversión al que estás accediendo.
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