Madrid, 22 jun (EFE).- El precio del oro caía esta semana a su nivel más bajo desde septiembre de 2010, debido al anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos de que retirará a finales de año sus medidas de estímulo, aunque los expertos creen que en lo que queda de año la tendencia será al alza y superará los 2.000 dólares.
La confirmación de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) retirará sus medidas de estímulo ha asestado esta semana un golpe definitivo al mercado del Oro (LONDOR.373) que en algo más de un año y medio ha pasado de alcanzar un precio récord de 1.900 dólares a apenas rozar los 1.300 la pasada semana.
Aunque los analistas insisten en señalar el oro como el activo refugio ideal, en un momento de gran volatilidad en los mercados de renta variable y de renovadas tensiones en los de deuda, lo cierto es que el precio de este metal no ha dejado de caer en los últimos meses.
Desde el máximo histórico que alcanzó el precio de la onza de oro en septiembre de ese año -por encima de 1.900 dólares-, el descuento ha sido del 32 %, y en los últimos dos meses ha sufrido un descenso del 15 %; esta última racha bajista se debió en gran parte a la petición de ayuda financiera de Chipre.
La posibilidad de que el país vendiera parte de sus reservas del metal para financiar parte del rescate europeo presionó a la baja el precio del metal.
Pero ha sido en las últimas semanas en las que el precio del oro ha experimentado un fuerte recorte, por el temor a que la Fed retirara -como efectivamente ha anunciado que hará a finales de este año- sus medidas extraordinarias de liquidez, que el mercado llevaba anticipando varias semanas.
La demanda se ha desplomado, como prueba el dato aportado por ETF Securities, plataforma de inversión especializada en materias primas y divisas, sobre la caída del volumen de importaciones de oro hechas desde la India.
A mediados de abril, la cifra alcanzaba 135 millones de dólares diarios, pero a mediados de junio había caído hasta 36 millones de dólares.
¿Significa esto que el oro ha dejado de ser el valor seguro y refugio para los inversores en tiempos de crisis?.
Los analistas consultados por EFE descartan esta posibilidad, y en líneas generales ven recorrido alcista para el mercado de este metal hasta el punto de que puede batir este año la marca psicológica de 2.000 dólares la onza.
Gonzalo Cañete, gestor de Servicios de Inversión y Trading de Saxo Bank aclara que “el oro es un activo refugio, pase lo que pase con él”, reflejo de lo que esté ocurriendo en los mercados de renta variable.
En los próximos meses, aclara, la debilidad de los índices europeos y la tensión política ascendente de las elecciones alemanas tumbará de nuevo los mercados en Europa a mínimos, con lo que “veremos de nuevo al oro ascender hacia máximos”.
El Consejo Mundial del Oro (World Gold Council) señala en su último informe de coyuntura, correspondiente al primer trimestre del año, que en los próximos doce meses la demanda de oro experimentará una fuerte subida, que para el caso de India y China estima en más del 70 %.
En parte, el organismo basa esta predicción en la caída de los precios experimentada en los últimos meses, que habría tocado suelo.
Desde el Gold Investor Index de BullionVault su analista jefe, Adrian Ash, destaca el contraste entre el inversor profesional y el minorista; éstos últimos, tradicionalmente más inclinado a negociar con productos de inversión como ETF (fondos cotizados) antes que con materias reales, habrían comenzado a aumentar su interés por el oro físico, lo que puede empujar al alza el precio del oro.
El responsable de estrategias de inversión de BlackRock -el mayor fondo de inversión del mundo-, Russ Koesterich, por su parte, recomienda “mantener una posición estratégica a largo plazo en oro”, aunque matiza que es imprescindible “protegerse ante posibles caídas”.