Las joyas tecnológicas se integran cada vez y más en nuestras vidas.
Atrás quedan las escenas de película en las que nuestro héroe favorito mandaba órdenes a su coche a través de su reloj de pulsera. El sector de la joyería y relojería ha evolucionado, y las joyas tecnológicas nos permiten conectarnos con nuestro hogar, apagar las luces o conectar la alarma.
Relojes
Relojes inteligentes que controlan nuestros biorritmos, evolucionando cada día más y ofreciéndonos un sinfín de posibilidades.
Pulseras
Pulseras deportivas que controlan diferentes parámetros de nuestro cuerpo con el fin de optimizar nuestras actividades deportivas y controlar nuestros biorritmos para que nuestra actividad sea lo más segura y efectiva posible.
Anillos
Anillos inteligentes con bluetooth, con una reducida pantalla capaz de recibir mensajes y animaciones.
Complementos de moda que sin darnos cuenta se convierten en imprescindibles para nuestra vida cotidiana, pero que pasa con las joyas que heredamos o nos regalan nuestros seres queridos ¿Qué hacemos con la joyería tradicional?
Dejamos que ocupen otro espacio vital en nuestra vida. Las destinamos al espacio emocional, dejamos que gobiernen y sean los amos exclusivos de nuestros sentimientos.
Otorgándoles el pleno derecho a hacernos sentir a nosotros mismos y a los demás. Tanto si son joyas que regalamos, como si nos la compramos para nuestro propio uso y disfrute.
De una manera u otra, nuestras joyas perdurarán en el tiempo. Sin duda no podrán controlar nuestra bandeja de entrada, pero tampoco deseamos que lo hagan, tan solo que nos recuerden ese momento tan especial e inolvidable. A estas joyas las mimamos, nos encariñamos y vivimos con ellas. Y si la desdicha se adueñará de su recuerdo, o el paso del tiempo deteriora su belleza, nos deshacemos de ellas. En OroCash Valencia entienden perfectamente que un diamante no es para siempre.