El Jade es un mineral sagrado en China y reverenciado en Oriente.
Simboliza la pureza y conocimiento, aporta buena suerte y prosperidad, como curiosidad indicar que es bastante común en China encontrar gente que lleva un jade verde en el bolsillo.
Su nombre en chino quiere decir: “joya imperial” y fueron los portugueses que lo llamaron jade. Durante muchos años no se podía exportar y hasta el siglo XVI no llego a Europa.
Propiedades del jade 
El jade a nivel emocional favorece el amor, facilita el sueño (colocar bajo de la almohada), reduce la irritabilidad; genera y emite energía de calma y sosiego.
Como propiedad a nivel físico se puede aplicar como piedra limpiadora y depurativa, especialmente indicada en afecciones urinarias y riñones.
Y en el plano espiritual facilita la meditación, muestra y ayuda a encontrar el camino de la felicidad y conocer realmente quienes somos.
Las hermanas del Jade
El nombre de jade se refiere a dos tipos distintos de minerales, la jadeíta y la nefrita. Estas dos piedras, conocidas como “yu” o “joya real” por los chinos, fueron descubiertas hace aproximadamente 7.000 años. Estos minerales eran usados por el hombre desde tiempos prehistóricos para fabricar herramientas.
Jadeíta
Es un mineral de color verde manzana a verde esmeralda. La jadeíta es más rara que la nefrita, y más valiosa. La jadeíta puede tener una gran variedad de colores: verde, negro, azul, lila, púrpura, rojo, violeta, blanco y rosa, pero la más preciada en joyería es la verde esmeralda oscuro, conocida como jade imperial.
Nefrita
Es una variedad dura y de grano fino de la actinolita; es el más común y menos valioso de los dos tipos de jade que existen. Es un silicato cálcico de magnesio o de hierro propio de rocas metamórficas. Se distingue de la jadeíta por su brillo aceitoso y porque se astilla al fracturarse.
Joyas de Jade
La reina de las creaciones de jade es sin duda el collar ‘Hutton-Madivani’. El collar de jade más caro del mundo que se vendió en la casa de subastas Sotheby’s por 27,44 millones de dólares (20 millones de euros).
Se trata del ‘Hutton-Madivani’, un collar de 27 piedras pulidas de jade de la dinastía china Qing y que en 1933 la prestigiosa casa de joyas de Cartier se encargó de engarzarlas con un cierre hecho de rubíes y diamantes. Una pieza única de calidad exquisita y con un trasfondo histórico relevante.
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